Vie. Sep 13th, 2024

 

Este es el artículo que se editó en la revista La Hormiga de oro en 1909 y donde nos habla del potencial, ahora perdido del azafrán en Valencia, Intento dejar la escritura tal como se proponía en la época

«En nuestro asiduo deseo de difundir vulgarizar las diferentes labores agrícolas en España, darnos hoy conocer nuestros lectores las operaciones, de recolección secado del azafrán en Valencia.

Escasas son ciertamente dichas operaciones pues ya con la flor nace el azafrán casi dispuesto para el comercio; pero no por ser aquellas en corto número dejan de ofrecer especial interés, como podrá observarse por los detalles que vamos indicar, Por ser de importación árabe el azafrán, excusado es decir que su cultivo en España data de remota fecha,si bien ha menguado algún tanto la importancia estima que en épocas anteriores tuvo la citada planta, ocupa sin embargo un buen lugar en el comercio de exportación por ofrecer raramente combinadas las circunstancias de industrial, tintórea, aromática, condimentaria medicinal. Dedicanse con  especialidad ese cultivo las regiones de la Mancha, Guadalajara, Aragón, algunas comarcas de Cataluña, Valencia,
cuya plaza es el principal mercado de contratación.

Componen la flor tres estigmas que, desecados, constituyen el azafrán del comercio. La recolección suele efectuarse en Septiembre, Octubre por mujeres niños, arrancando las flores separando después los estigmas.

No falta entre las ronceras (este es el nombre que se dá las mujeres que la recolección se dedican) su frase característica para significar una abundante cosecha. Llaman ellas «día del manto» aquel en que mayor número de flores han abierto su corola. Luego de recogidas las flores colocadas convenientemente en cestas que a propósito traen las «roseras», son llevadas por estas casa del labrador, donde se pesan las que cada una ha recolectado, pagándoles el jornal con arreglo al peso.

La primera operación que se hace es separar cuidadosamente la flor de cada una de las cogidas para limpiarla por riguroso turno, porque después de arrancada el máximum que puede resistir sin deteriorarse y sacar el azafrán son dos días. Terminada La selección se extienden las flores sobre una mesa larga, y sentados á su rededor hombres, chicos y mujeres, estas últimas muy particularmente, teniendo cada cual á su frete una cazuela limpia y vidríada, van echando en ella los mazos, o sean, los estigmas que constituyen el azafrán.

La tercera y mas típica operación del azafrán consiste en el secado o tostado del mismo, en cuyo tratamiento requiere especial cuidado, no ya para no echarlo a perder sino para dejarlo en el debido estado de desecación, del que dependen sus buenas cualidades comerciales.

Suele cuidar de ello La mujer del labrador, la cual reúne por tandas el azafrán obtenido, teniendo ya preparado un barreño ó cazuela hornilla en cuyo fondo y sobre un poco de ceniza hay colocada una ligera capa de lumbre bien

Pasada y no muy fuerte. En  esta disposición y poniéndolo encima de la hornilla tapándola, hay un cedazo ordinario en cuyo interior se ha extendido previamente el azafrån. Cuando ya se ha desecado lo necesario por la parte expuesta al fuego, coge la mujer otro cedazo, y colocándole encima del primero los separa de la hornilla volviendo el de arriba abajo para que caiga dentro del segundo el azafrán contenido en el primero en posición tal que quede hacia arriba la parte del azafrán que se hallaba expuesta á la acción directa de la lumbre.

Cuando los estigmas han quedado desecados de ambos lados se envuelven en un trapo negro que se guarda cuidadosamente dentro de una arca, pues por la especial composición química de la  luz lo decolora, en cuyo caso disminuye notablemente su valor en el mercado. El precio de la libra suele oscilar regularmente entre treinta y cinco y cuarenta pesetas

En los buenos años se calcula la cosecha en España en unas 200, 00 libras y como el consumo en la Península no pasa de ordinario de 40,000 se exporta el resto al extranjero incluso Filipinas y China.

Varias aplicaciones industriales tiene el azafrán, mereciendo entre ellas general, especial mención la tintoreria en general, colores à la aguada, iluminación de estampas, lavado de planos y coloración de fideos y demás pastas,
para cuyo ultimo se exportan grandes cantidades con destino á las fabricas de Alemania, constituyendo por esta razón aquel pais uno de los principales mercados europeos

Finalmente ha sido y continua siendo el azafrán objeto de muchísimas adulteraciones motivadas por la codicía de muchos industriales que no vacilan en sofisticarlo aun á costa de la salud del consumidor, å cuya causa y å la no menos poderosa de los adelantos químicos de un siglo acá no es aventurado atribuir la disminución que sufre la demanda de dicho articulo»

 “Valencia – Cultivo del azafrán”. La Hormiga de oro. 2/1/1909, página 4-5.
Fotografía Gómez Durán