¿En busca de regalos originales para deleitar a sus amigos en una jornada gastronómica?, ¡sorpréndelos con deliciosos y crujientes insectos comestibles!
Ya sea por que quieres convertirte en el embajador de la fiesta con los insectos comestibleso por que quieres descatar en las comidas festivas o simplemente por que te apetece un refrigerios gourme, ¡Los insectos comestibles! no dejarán a nadie indiferente!
¿Por qué comer insectos?
Los insectos integrarán nuestra comida del mañana. Rico en proteínas, vitaminas y minerales, son interesantes desde el punto de vista nutricional. Desde un punto de vista ecológico, su reproducción requiere pocos recursos, espacio y emite pocos contaminantes. Para integrarlos de manera sostenible mañana, ¡queríamos que los descubrieras de la manera más codiciosa posible hoy!
Se trata degusanos molitor, grillos y gusanos búfalo, que suelen usarse como comida para las mascotas y en algunos casos como cebo de pesca, pero debidamente aderezados para que su sabor se adapte a los gustos de las personas.
Los insectos tienen unatextura crujiente, con un acentuado sabor a la salsa que los acompaña: en nuestra cata todos los voluntarios, tanto los de la cata a ciegas como los que los han probado después de verlos, han coincidido en que les ha recordado a comer pipas o un mix de frutos secos.
El precio de cada una de las cajitas de insectos es de siete euros los 14 o 18 gramos. Esto significa que el kilo de gusanos nos sale a 388 euros, mientras queel kilo de grillos alcanza los 500 euros. Para que os hagáis a la idea, el kilo de percebe extra está a 176 euros el kilo.
Los gusanos de harina
Insectos sazonados con nuevos sabores dulces. Dorados en horno y cubiertos con caramelo de mantequilla salado, son dorados y crujientes .
Para comer, pueden acompañarse con chocolate caliente o tus brindis festivos con mermelada de higos o durante los aperitivos dulces o brunches.
¿Qué nos aportan los insectos nutricionalmente?
La característica más importante de los insectos comestibles es sualto contenido en proteínas, que puede llegar a ser casi la mitad de su peso (43 gramos de proteína por 100 gramos de producto en el caso de los grillos).
Para que podáiscomparar con otros alimentos, 100 gramos de pechuga de pollo tienen aproximadamente 22 gramos de proteína; el atún, por su parte, contiene unos 12 gramos de proteínas por 100 gramos.
Los insectos comestibles son, además,bajos en grasas y en carbohidratoscuando se encuentran al natural.
El problema principal que nos encontramos con estos insectos comestibles aptos para consumo humano es quevienen aderezados con una buena cantidad de salsas. Esto, obviamente, se hace para tratar de limitar el sabor natural del gusano y darle al consumidor un sabor que conoce y que es agradable para él.
¿Qué efecto tiene esto sobre los insectos? Básicamente quelos convierten en un producto ultraprocesado, con un montón de ingredientes, entre ellosuna buena cantidad de azúcar añadido y sal. Lo que en un principio podía parecer una opción muy saludable, al pasar por el procesado y el añadido de diferentes productos pasa a ser un producto no tan recomendado.
En cuanto a la cantidad de proteína de los insectos, es cierto que es muy alta. El principal problema es quelas raciones en las que se comen los insectos son muy pequeñas. Si tomamos una cajita entera (18 gramos de gusanos y 14 gramos de grillos) estaríamos consiguiendo 7,74 gramos de proteínas en el caso de los gusanos buffalo, 6,3 gramos de proteína en el caso de los gusanos molitor y 5,22 gramos de proteína en el caso de los grillos.
Si queréis comparar, un huevo que suele pesar alrededor de los 65 gramos, dependiendo del tamaño y la variedad, contiene unos 8,9 gramos de proteína. Y además es muchísimo más barato.
Insectos comestibles: la opinión de Vitónica
Si queremos consumirlos por suaporte de proteínas, existen alimentos más accesibles y más baratos que pueden realizar un aporte similar por ración. Si lo hacemos por razones decuidado del medio ambiente, debemos tener en cuenta que estos insectos son importados (de granjas europeas, eso sí), por lo que quizás sería buena idea esperar a que se produjeran en nuestro propio país para reducir su huella de carbono.
Por otro lado está el tema del precio: siete euros por 14 o 18 gramos de insectos es unprecio elevadísimoque no lo hace accesible a muchas personas.
Probarlos para degustar algo diferente tiene cabida; su consumo continuado en nuestro día a día, mucho menos.